M. Félix | Ponferrada 16/11/2012
Creer que el potencial de la castaña se limita al simple magosto de temporada es minusvalorar en demasía este producto, tan arraigado al Bierzo. Ayer, en el transcurso de las ponencias que en Ponferrada ha organizado para estos días Biocastanea, los expertos e investigadores han animado a los productores a lanzarse al mercado de la transformación. Y ello porque, a grandes rasgos, sus características bioquímicas y organolépticas son una fuente inagotable para producir nuevos productos. Por ejemplo, otra variedad de cerveza, de licores, de vino e incluso de leche a base de castañas.
Monserrat González Raurich, catedrática del departamento de Higiene y Tecnología de los Alimentos en la Universidad de León, centró su ponencia en las bebidas de castaña. «Trabajando con la castaña para producir bebidas alcohólicas nos dimos cuenta que tiene potencialidades para otras bebidas, bebidas no alcohólicas», indicó Raurich. Y eso, porque la castaña es poseedora de dulces y con ella se puede llegar a elaborar leches vegetales, que tan en auge están ahora en el mercado. Igual que se produce leche de avena o de arroz, la de castaña es especialmente saludable. Lo mismo con la cerveza o los licores, esta investigadora lo tiene claro: «Tienen que ser los productores del Bierzo los que quieran desarrollar estos productos».
Para curtidos de piel
Otra de las interesantes ponencias de ayer la defendió el catedrático de la Universidad de Barcelona, Luis Ollé, berciano de Folgoso. Habló de los «extractos pirogálicos» del castaño en su aplicación para curtidos de piel. Salvando los tecnicismos químicos, lo que explicó Ollé es que otro de los transformados del castaño pasa por un componente que se aplica para que a la hora de curtir la piel, ésta no pudra, no se deteriore, orologi replica svizzeri y aquí el componente transformado es básico para la calidad de la piel que luego tendrá múltiples aplicaciones comerciales.
Begoña Miñarro, de la Universidad de Barcelona, destacó el gran potencial de la castaña para producir una harina destinada a pan sin gluten, ante la existencia de una importante población celíaca. Hubo igualmente ponencias técnicas como la de Abel Vega sobre los estudios para incluir la madera del castaño en el Código de Edificación, mientras el catedrático Valentín Cabero se centró en los paisajes y la herencia cultural.