Un incendio provocado hace año y medio abatió parcialmente el castaño más longevo de la localidad de Montánchez, con más de 700 años de antigüedad, un perímetro de 7,40 metros a un metro de altura, y tres brazos que superan igualmente los 4,80 metros, y una altura total de 15 metros. Este árbol colosal perteneció a las monjas del Convento Santa Olalla de Mérida. En el año 1475 durante las guerras con la Beltraneja el comendador de la Orden de Santiago les arrebató las castañas, lo que condujo a un largo pleito presentado ante la corona por el fiscal Francisco Dávila. En 1496 las monjas consiguen recuperar la propiedad del mismo y cobrar los intereses de los años que no percibieron. Tras la desamortización de Mendizábal en 1837, pasa a ser propiedad del Ayuntamiento de Montánchez.
El castaño viejo era el árbol más colosal y antiguo de la Ribera de Robledo, un pequeño bosque de castaños centenarios que fue recuperado por el Ayuntamiento en 2002, tras lo cual formalizó el expediente de declaración de 'Parque Periurbano' ante la Junta de Extremadura. En 2003, con el cambio de Ayuntamiento, el proceso de protección se paralizó dando lugar a la degradación y abandono del espacio. Un incendio provocado a finales de 2009 causó la desaparición de más de veinte castaños centenarios. El castaño viejo, seriamente abatid, mantuvo indemne un lateral, pero esta primavera no ha vuelto a reverdecer.