ANA GONZÁLEZ Doctora en Biología, es responsable del programa de patología vegetal del Serida
lne.es Oviedo, M. J. IGLESIAS
La doctora en Biología Ana González, natural de El Entrego (San Martín del Rey Aurelio), investigadora responsable del programa de patología vegetal del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario de Asturias (Serida), es una de las científicas que más sabe sobre la enfermedad del chancro del castaño, que afecta a casi el total de las 60.000 hectáreas de castañares de la región, la cuarta parte de los que hay en España. González explicará hoy, a las cinco de la tarde, en la Casa del Médico de Corao, en Cangas de Onís, organizada por la Asociación Cultural «Abamia», el método de «curación biológica» que el Serida quiere implantar en los bosques. La revista «European Journal of Plant Pathology» acaba de aceptar un artículo suyo para publicarlo próximamente.
-¿Qué es el chancro del castaño?
-Es una enfermedad producida por el hongo Cryphonectria parasítica que afecta seriamente a gran parte de los castañares del norte de España y casi al cien por cien de los asturianos. En 1982 se encontró en cinco concejos. Ahora se extiende por la zona centro-oriental y en casi toda la región, salvo en áreas del Occidente. El síntoma inequívoco son las ramas secas en los árboles y la corteza rojiza del tronco. La extensión del mal, que llegó a España en los años 40, ha sido una auténtica explosión.
-¿Cuales son las zonas libres de los hongos mortíferos?
-Los concejos en los que no hemos encontrado árboles con síntomas son Castropol, Grandas de Salime, San Martín de Oscos, San Tirso de Abres, Vegadeo y Villanueva de Oscos. En Illano, Santa Eulalia de Oscos y Taramundi se tomaron muestras de árboles que tenían alguna herida superficial, pero no se aisló el hongo, por lo que también los consideramos libres de la enfermedad.
-¿Por qué razón se ceba con los bosques asturianos?
-Ha enraizado igual que en otras zonas de España. Creemos que llegó procedente de Asia por la importación de madera y el trasiego de materiales. No lo tenemos claro. Es curioso que haya aparecido antes en municipios mineros, como San Martín del Rey Aurelio.
-Dirigió la tesis de Germán González sobre el chancro, que se presentó en la Escuela de Ingeniería Agraria de la Universidad de León en enero de 2010. ¿Qué novedades aportó el trabajo?
-Sabemos que en Asturias hay tres grupos de hongos: el EU-1, al que pertenece el 94,6% de los asturianos; EU-13, al que corresponde el 5%, y el EU-3, en el que se engloba el 0,3% del total de los estudiados. La colección de cultivos del Serida tiene en la actualidad 820 aislamientos del hongo recogidos en Asturias. La superficie de castaños en Asturias, de unas 60.000 hectáreas, es la cuarta parte de los castañares españoles.
-¿En qué consiste el método de curación biológica que quiere aplicar en los bosques asturianos?
-Es un proceso totalmente natural. Al aislar el hongo de árboles en los que el chancro parecía remitir, encontramos cepas que presentaban una virulencia y pigmentación más baja que en las cepas normales. Esas cepas de baja actividad, inoculadas en un chancro activo, producen que se detenga el proceso de deterioro y cicatrización. La madera puede ser aprovechable. Hay que resolver cómo llevamos el hongo a los árboles porque hay que inocularlo. Es un proceso largo. Empezaremos a hacer ensayos en la finca de la Fundación Ronzón, en Priesca (Villaviciosa), cuya gestión ha sido cedida al Serida.
-¿El tratamiento se ha empleado ya en algún lugar del mundo?
-Se ha aplicado con éxito en los Balcanes y con algo menos de eficacia en Francia. En Estados Unidos también lo han probado. Allí el problema es peor porque el castaño americano está prácticamente desaparecido como árbol y sólo queda como arbusto.
-¿Si el procedimiento falla, tienen un plan B?
-Hemos hecho ensayos con fungicidas. Pero se trata de un sistema imposible de aplicar en los bosques, que en muchos casos son cabeceras de ríos. Tenemos más confianza en la lucha biológica.
-¿A estas alturas, los bosques asturianos son recuperables?
-Claro que sí. Lo primero que debemos hacer es cuidarlos. Con la mera aplicación de tratamientos silvícolas ya mejorarían de manera llamativa.
-Dicen los empresarios del sector que la madera de castaño no está de moda.
-No sólo hablamos de rendimientos económicos ni ventas de madera. También está en juego el mantenimiento del paisaje. Las castañas se pierden tiradas por las caleyas.
«Asturias tiene la cuarta parte de los castañares de España y son recuperables; lo primero es cuidarlos»
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Ana González, en uno de los laboratorios del Serida, en Villaviciosa. |