Carlos García Lagunilla (Salamanca), 15 mar (EFE).-
Las localidades salmantinas de Lagunilla y El Cerro, donde existe una gran población de castaños, pretenden crear un centro de investigación sobre esta especie, con el fin de buscar mayor rentabilidad a esta actividad agraria.
El punto de partida será la creación de un centro piloto y experimental de plantación de castaños que estén exentos de las enfermedades como el chancro o la tinta, que en muchos de los casos han arrasado cientos de árboles en la Sierra de Béjar y en la Sierra de Francia.
Este proyecto piloto estará financiado por la Fundación Biodiversidad, que, a través del concurso de proyectos de entidades locales, ha otorgado un accésit de 45.000 euros al Ayuntamiento de Lagunilla para la construcción de dicho centro experimental.
Según ha informado a EFE la Asociación para el Desarrollo Rural Integral de las Sierras de Salamanca, impulsora de estos proyectos de reactivación del castaño en la Sierra de Béjar, el futuro centro servirá para concienciar a los agricultores de la zona acerca de la viabilidad de la castaña, desde el punto de vista económico.
Todos los agricultores que lo soliciten podrán recibir gratuitamente plantones de castaños libres de enfermedades.
Este proyecto también pondrá en marcha un plan de creación de empleo, basado en las potencialidades de la castaña.
Además, este plan piloto pretende potenciar las actividades micológicas relacionadas con el castaño, con el fin de que los hongos propios de este árbol se puedan aprovechar para su comercialización.
La iniciativa se pondrá en marcha en las próximas semanas y se ejecutará durante el plazo de dos años.
La segunda fase de este proyecto será la creación del Centro de Investigación del Castaño en la Sierra de Béjar.
Uno de los objetivos de este centro será la de seleccionar las variedades de castañas más productivas y la creación de un vivero forestal donde se puedan investigar las enfermedades más comunes de este árbol, con el fin de combatirlas mediante la prevención.
El centro de investigación también promoverá la creación de una marca de calidad ecológica de la castaña más común de la Sierra de Béjar y desarrollará iniciativas empresariales para su comercialización.
El alcalde del municipio de Lagunilla, José María Garrido, ha explicado a EFE que 'la castaña es un sector que cada vez ha ido a menos en la Sierra de Béjar y su reactivación supondría una fuente de riqueza importante'.
Uno de los problemas es que los bosques de castaños se han abandonado con el paso de los años, debido al envejecimiento de los agricultores.
'Mucha gente no recoge las castañas y otras lo hacen para consumo propio', según Garrido.
Además, el Ayuntamiento de Lagunilla, con el auspicio de la Junta de Castilla y León, ha puesto en marcha un taller de empleo forestal, donde se va a actuar sobre algunas poblaciones de castaños.
Uno de los objetivos de este taller es el de 'enseñar a los alumnos a cuidar los castaños, realizar injertos y cuidarlo para prevenir enfermedades', según el regidor de Lagunilla.
Hasta el momento, el Ayuntamiento de Lagunilla ha recuperado un bosque municipal de 12.000 castaños, ubicado en una superficie de 25 hectáreas, donde han realizado injertos de la castaña autóctona de la Sierra de Béjar, conocida como 'calbotera', una variedad 'apta para la fabricación de 'marron glace' o para la elaboración de harina de castaña', según José María Garrido. EFE 1010438 cgg/pddp