NURIA TRIGUERO | MÁLAGA
Esta es la época álgida de las castañas en las calles de todos los municipios malagueños. Sin embargo, la campaña de recogida de este tradicional fruto ya ha terminado en el valle del Genal y en Yunquera, la zona ‘castañera’ por excelencia de la provincia de Málaga. Y el balance ha sido bueno, según confirma José Carlos Ruiz, técnico de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) en Ronda.
Las 4.300 hectáreas cultivadas en las mencionadas zonas han generado 3,9 millones de kilos de castañas. «Ha sido un año bueno, bastante superior a la pasada campaña, en la que recogimos alrededor de dos millones y medio de kilos», explica Ruiz. El motivo que ha provocado esta abundancia de fruto es la lluvia caída durante el pasado invierno. «El castaño es un cultivo que depende fundamentalmente de las lluvias. Afortunadamente el pasado invierno llovió bastante y el suelo estaba bien nutrido», añade el técnico de Asaja. No obstante, la cosecha no ha llegado al tope registrado en la provincia, que es de cinco millones de kilos. «Precisamente la excesiva humedad provocó que hubiera un poco de problema con la polinización en primavera. De no haber sido así, habríamos tenido un poco más de producción», explica José Carlos Ruiz. Eso sí, la calidad y el calibre del fruto han sido «excelentes».
Los precios también se han movido dentro de los límites habituales. La media se ha situado en 1,4 euros por kilo. «Se empezó pagando 3 euros y ya al final de la campaña el último precio ha sido de 1 euro por kilo», explica el experto. «No son unos precios demasiado rentables, pero han sido mejores que otros campañas», añade.
Los castaños en la provincia de Málaga están repartidos entre los términos municipales de Parauta, Cartajima, Júzcar, Alpandeire, Faraján, Pujerra, Igualeja, Atajate, Benadalid, Benalauría, Algatocín, Genalguacil, Jubrique, Benarrabá, Gaucín y Yunquera.
Además de la buena cosecha, los agricultores dedicados a la castaña –explotaciones familiares en su mayoría– han cobrado por fin las ayudas del castaño que concedió la Junta de Andalucía en 2009. Según la información en poder de Asaja, en la provincia hay más de 300 expedientes, de los que han cobrado casi todos. Las ayudas son de 266 euros por hectárea, a los que se añaden 42 más en el caso de las producciones ecológicas.
Quema de restos
Además, este cultivo tiene otra novedad reciente. En las explotaciones de castaño, que suelen ser de carácter familiar, las labores de mantenimiento se suelen realizar en fin de semana. Dado que el castaño genera muchos residuos forestales entre los restos de poda y de cosecha, se suele recurrir a quemarlos para tener limpio el terreno. Hasta ahora, según informa José Carlos Ruiz, el horario permitido para estas quemas estaba establecido de lunes a viernes hasta las 2 de la tarde, estando prohibida los fines de semana y festivos. Pero el pasado 14 de septiembre, el decreto 371/2010 modificó esta normativa, de forma que ahora se pueden quemar restos de cosecha y poda los fines de semana y festivos, ampliándose el horario hasta las cuatro de la tarde cuando los días sean cortos y hasta las seis cuando se alarguen. El periodo permitido para quemas va desde el 1 de noviembre al 30 de abril.