Castanea - Plan estratégico de vertebración del Castaño en el Bierzo

Se ha detectado una plaga de este insecto, procedente de China, en diversos municipios de la zona costera oriental y de la comarca pasiega

El verano ha traído a Cantabria a una ‘visitante’ inesperada que supone una amenaza para los castaños. Es de origen chino, pero hace más de diez años que sobrevuela Europa. Bautizada como Dryocosmus kuriphilus yasumatsu, se la conoce popularmente como la ‘avispilla del castaño’ –no confundir con la temida avispa asiática, que de momento no se ha visto por la región–. Se ha detectado su presencia en diversos municipios de la zona costera oriental y de la comarca pasiega.

El Gobierno de Cantabria ha informado de esta plaga que puede resultar perjudicial para los castaños, reduciendo el crecimiento de la planta y disminuyendo su fructificación, tanto de castañas cultivadas como silvestres. Es más, este insecto, del que hasta ahora no se había tenido noticia en la región, puede llegar a provocar la muerte de los árboles afectados. Sin embargo, no figura como nocivo para los vegetales de Cantabria.

La Consejería de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural ha publicado una orden en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) en la que se delimitan las zonas a las que ya ha llegado la ‘avispilla del castaño’ para adoptar una serie de medidas provisionales urgentes que prevengan su propagación.

Asimismo, según informó el Gobierno regional, se autoriza a los directores generales de Desarrollo Rural y de Montes y Conservación de la Naturaleza, a que dicten las resoluciones necesarias para aplicar esta Orden, así como actualizar las zonas delimitadas en función de la evolución de la plaga.

De China a Italia

Este insecto procede de la familia Cynipidae, es originario de China, y el primer hallazgo de la plaga en Europa fue en 2002 en Piamonte, Italia. Desde entonces se tiene constancia de que viajó a Eslovenia en 2004 y a Francia al año siguiente. En España se introdujo por Cataluña en 2012 y sólo ha tardado unos meses en extenderse por el norte del país. Asturias y Galicia también han recibido su visita.

En su fase inicial de desarrollo la ‘avispilla del castaño’ apenas se aprecia visualmente. Aunque en Cantabria se ha detectado su presencia ahora, es durante el invierno cuando las larvas inician su crecimiento en las yemas de los castaños, provocando la formación de agallas en los tejidos afectados. La plantación o injerto con material vegetal de castaño infectado favorece la propagación de este organismo nocivo. Cada hembra puede llegar a poner hasta 100 huevos.