Editorial
diariodeleon.es
27/11/2012
La iniciativa para que la castaña se abra puertas en Política Agracia Común (PAC) se aventura como un camino clave para otorgar a la castaña berciana un futuro. La producción que abarca unas 18.000 hectáreas de la comarca malvive desde hace décadas y está necesitada de nuevas vías que empujen un cultivo que puede ser clave para el Bierzo y especialmente para sus pueblos de montaña.
La oportunidad de que se cambie su catalogación en Europa de planta vegetal a frutal con cáscara no sólo serviría de canal para conseguir ayudas directas a la producción, sería la fórmula para conseguir el acceso a todo tipo de líneas de subvenciones para su transformación y elaboración, en lo que supondría para el Bierzo una nueva fórmula para conseguir que el campo aporte de manera importante nuevas fórmulas para la creación de riqueza.
La iniciativa que defenderá hoy la senadora berciana Silvia Franco es el primer paso de un proceso muy importante para la comarca y especialmente para sus zonas de montaña. Se abriría un camino para conseguir que la castaña avance y se haga un hueco en las políticas de desarrollo, entre las que figuran las ayudas a la conservación de los propios árboles, en muchos casos centenarios, y siempre con el problema abierto de las enfermedades que cuestionan su futuro.
El castaño en sí tendría nuevos caminos para garantizarse la supervivencia al tener una mayor presencia como recurso natural.