EL NORTE DE CASTILLA 16.11.09- A. F. | ZAMORA
El municipio de Hermisende, en la Alta Sanabria, es uno de los de mayor producción de castañas de la provincia y también destaca por haber puesto en marcha iniciativas pioneras como el centro comarcal de revalorización de la castaña, que gestiona una empresa gallega tras fracasar el intento de crear una cooperativa de productores de la localidad. En este centro se llegaron a recoger el pasado año cerca de 500 toneladas de este fruto, de las que el 20% procedían del municipio y el resto de otros pueblos de zona.
La apuesta del Ayuntamiento por alquilar el centro dio buenos resultados y por ello se ha prorrogado el arrendamiento esta campaña a la empresa lucense Alibos Galicia. Ello ha permitido revalorizar los precios de las castañas de mayor calidad, que este año se pagan a 1,10 euros el kilo, mientras que las castañas sin clasificar se pagan a 90 céntimos, indica el alcalde de Hermisende, José Ignacio González Nieto.
Otras vías de venta
La producción en la localidad este año rondará entre las 200 y las 250 toneladas, a la de la anterior temporada. También se le da salida a través de otros comercializadores e intermediarios, algunos para la venta en Portugal.
El fruto que se recoge en el centro de selección de Hermisende, el de mayor calidad, se destina a su comercialización tanto en otras provincias españolas como en otros países de la Unión Europea. La mayor parte se envasa en sacos de 5 kilos que se envían principalmente a Barcelona y Madrid. También se envasan en sacos de 30 kilos, con destino a Italia y Francia.
La producción es abundante, aunque el tamaño de la castaña es algo menor que en campañas pasadas debido a la escasez de lluvias al inicio del otoño. La recogida empezó con adelanto, a principios de octubre -cuando lo normal es que comience en la segunda quincena- porque las condiciones climatológicas hicieron que comenzaran a caer del árbol las primeras castañas. La recolección se prolonga hasta estas fechas de mediados de mes, y la realizan mayoritariamente personas mayores, algunos de hasta 70 y 80 años a los que la edad no les impide continuar con lo que para ellos es una tradición del otoño. La avanzada edad de la mayoría de los productores es lo que hizo fracasar el intento de crear una cooperativa para la gestión del centro de selección y revalorización de la castaña de Hermisende.
Una de las mayores preocupaciones de los productores, compartida con los de otras zonas, son las enfermedades del chancro y la tinta que afectan a los castaños. El alcalde de Hermisende afirma que la gente cada vez está más concienciada y cuando en el verano realizan la poda y corta ya desinfectan las herramientas que utilizan para evitar la propagación. Algunos castañicultores también han hecho labores de prevención, cortando las ramas en cuanto detectan síntomas de estas enfermedades para evitar se extiendan al resto del árbol. Luego se sella el corte para evitar que se reproduzca.
Brigadas de limpieza
José Ignacio González ha reclamado el apoyo de la Administración para solucionar el problema. Considera que sería recomendable que incluso la Junta de Castilla y León contratara brigadas para la limpieza de los sotos, ya que al haber productores de avanzada edad, tienen grandes dificultades para subir al castaño a cortar las ramas enfermas.
Hermisende celebró el pasado 31 de octubre la sexta edición de su tradicional magosto, con el que se exalta uno de los productos que junto a las setas constituye un complemento para las economías domésticas de la localidad. Con ello se pretende poner en valor el esfuerzo y la dedicación de los vecinos de la localidad, que conservan sotos y mantienen las labores de recolección.