EL NORTE DE CASTILLA/ 16.11.09 ALBERTO FERRERAS | ZAMORA
Técnicos de la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León han puesto en marcha en la comarca de Aliste las primeras pruebas de una vacuna que se ha descubierto contra el chancro, una de las enfermedades del castaño que está diezmando la producción en la zona.
Juan Antonio Bermúdez, castañicultor y vicepresidente de la Asociación de Amigos del Castaño y el Medio Natural, que agrupa a los productores de la comarca, ha explicado que el proyecto se inició hace dos meses, cuando los técnicos visitaron por primera vez los castaños de la zona para recoger muestras y comprobar el tipo de chancro que afectaba a los castaños. Los técnicos regresaron el pasado miércoles para informar de que la vacuna biológica está ya casi lista y en un par de semanas se comenzará a administrar.
El proyecto, además de en Aliste, se lleva a cabo en León, que es la provincia que cuenta con la mayor extensión de sotos, y en otras zonas de la comunidad autónoma como en las provincias de Ávila y Salamanca.
El chancro es un hongo que afecta a la producción de los castaños y la vacuna que se aplicará consiste en inocular al árbol enfermo un virus que atrofia el hongo del chancro y hace que el castaño sea resistente a la enfermedad. «Estamos esperanzados y creemos que se puede parar la enfermedad», asegura José Antonio Bermúdez, quien explica que a reducir sus efectos también ha influido el mayor conocimiento que cada día tienen los castañicultores. Para prevenir el chancro ya utilizan trucos como desinfectar las herramientas de la poda del árbol y sellar bien las heridas para evitar que entre el hongo. A este mayor conocimiento ha contribuido la Asociación de Amigos del Castaño que en los últimos años ha organizado cursos para que los castañicultores traten sus sotos de forma correcta.
La asociación, integrada por unos 200 socios, entre los que están representados productores de casi todas las localidades de la comarca, organizó el día 8 el magosto, que este año se celebró en Sejas de Aliste con la colaboración del Ayuntamiento de Rábano.
Como novedad, en esta celebración se instalaron expositores en los que se podían adquirir tanto castañas como otros productos típicos de la comarca, como miel y embutidos. La fiesta incluyó un concurso de pasteles hechos con castañas y otro en el que se premiaron las castañas más grandes.
Tampoco podía faltar la típica degustación gratuita de castañas asadas.
Variedad mejor pagada
La producción en la comarca de Aliste, este año rondará las 200 toneladas y será algo más escasa que en campañas pasadas debido a que «ha sido un año desastroso» y la sequía ha motivado que la castaña sea de pequeño calibre. Por ello, excepto en algunas zonas aisladas en las que cayó una tormenta el pasado mes de octubre, en la comarca se recogerá este año menos fruto y no se alcanzarán las 250 toneladas a las que se ha llegado otros años.
Los precios que se pagan por ellas son de entre un euros y 1,10 euros el kilo cuando se trata de castañas de gran calibre de la variedad longal, la principal de la comarca. Para el resto del producto los precios rondan entre los 70 y los 80 céntimos de euro por kilo.
El vicepresidente de la Asociación recuerda que las castañas constituyen un complemento para la economía familiar en la zona, especialmente valorado en una época de crisis como la actual.
En los últimos años, en la comarca se han plantado nuevas hectáreas de sotos que darán sus frutos en unos seis u ocho años, lo que permitirá incrementar la producción en la comarca.