Las condiciones meteorológicas de agosto paliaron los daños causados en los castaños por la sequía de junio.
Con la subida del mercurio que los termómetros registraron en agosto llegó el optimismo de productores, comercializadores y técnicos, que ahora aguardan por el regreso de la lluvia para completar el crecimiento del fruto. En estos momentos, el sector calcula una producción que superará en aproximadamente un 15 % las 15.000 toneladas recogidas en 2010 en las provincias de Lugo, Pontevedra y Ourense, aportando esta última provincia más de la mitad del total. Estos datos fueron apuntados por Manuel López Pérez, secretario de la Indicación Xeográfica Protegida Castaña de Galicia.
Estas estimaciones coinciden con las de Juan Fernández, gerente de la comercializadora de O Barco Castañas Rafael, y de María del Pilar Silva Queija, responsable de una empresa familiar en Riós.
Si las condiciones meteorológicas acompañan y siguen las directrices del dicho popular 'en agosto arder y en septiembre beber', la campaña podría adelantarse en más de una semana, dando comienzo en la segunda quincena de este mes, según apuntaron en la Indicación Xeográfica Protexida. En todo caso, el periodo que se avecina es determinante en el crecimiento de este fruto y marcará su tamaño, denominado calibre. Esta denominación agrupa a un centenar de agricultores, nueve comercializadoras y cuatro industrias de procesado.
OPTIMISMO
El secretario de Castaña de Galicia, Manuel López, afirmó que las estimaciones recogidas entre los productores y empresas registrados invitan a ser 'optimistas, tanto en producción como en calibre'. Juan Fernández, de Castañas Rafael, es de una opinión similar, pues dijo que 'de momento, el árbol está bien y