Las propiedades
En Asturias la superficie de castaño se estima en unas 77.000 hectáreas. Esta especie junto al abedul, la haya, el eucalipto y el roble forman los bosques y los montes asturianos. Entre sus múltiples propiedades, el castaño presenta la ventaja de que la cepa vuelve a rebrotar después de la tala.
La madera que da este árbol es de una amplia durabilidad ya que los ambientes en los que nace son muy húmedos. Además, «la corteza de castaño no necesita productos químicos ni ningún tratamiento para protegerla frente a los hongos o insectos a diferencia de los pinos», señalan desde el Cetemas
Asturias no es la única comunidad española donde se da esta madera. También hay ampliar extensiones de castaño en Galicia, León, Extremadura y Cataluña.