Manuales técnicos

El Castaño. Manual de Buenas prácticas

6. INJERTO DEL CASTAÑO.

Se considera el injerto  como un tipo de reproducción vegetativa que permite reunir en una misma planta características interesantes de plantas distintas. Este sistema tiene la ventaja de poder disponer de un material de partida adulto y por tanto de acelerar la entrada en producción de la planta.

 

6.1. Anatomía interna del tronco.

La parte viva del árbol es solamente la parte externa, denominada vulgarmente corteza, la cual se separa fácilmente de la madera del árbol cuando esta vivo y sano, y rodea a toda la planta a modo de guante. 

 

 

 

La corteza propiamente dicha tiene como función actuar como barrera física entre el interior de la planta y el exterior. También puede actuar como barrera química gracias a las sustancias antimicrobianas que acumula (taninos).

El cambium de la corteza es una línea muy fina de tejido meristemático  cuya función es la de ir formando corteza hacia el exterior.

El liber o floema está constituido por una capa de células alargadas que terminan formando vasos conductores (liberianos) por los que circula la savia elaborada.

El cambium vascular es una fina capa de tejido meristemático que se sitúa entre el liber y el xilema (formado por la albura y el duramen). Es la capa generadora de dichos tejidos conductores, causante del crecimiento en espesor del árbol. Además es el tejido encargado de realizar la cicatrización de las heridas, formando el callo cicatrizante, y el responsable de que se produzca la unión de los tejidos en el injerto.

La madera o xilema está formada por células alargadas muertas que forman unos tubos conductores por los que asciende la savia bruta.

 

6.2. El injerto.

Podemos definir el injerto como la técnica que permite unir dos partes de plantas diferentes en una sola que conserva las características genéticas, histológicas y fisiológicas de la que se injerta.

 

 

Para que sea viable debe haber compatibilidad entre el patrón y el injerto. En general, cuanto más próximas sean genéticamente las dos plantas y más cuidadosas sean la técnicas de ejecución, tanto más rápidamente se realizará la soldadura.

Cuando no hay compatibilidad no hay unión entre los tejidos. Este fenómeno tiene diversas manifestaciones y en ocasiones la aparición de los síntomas pueden retrasarse varios años.

A la hora de realizarlo, deben tenerse en cuenta algunos detalles:

 

El corte debe ser limpio sin dejar rebabas.

 

Las herramientas deben estar bien afiladas.

 

Tanto las manos como las herramientas que se utilizan deben estar limpias para evitar contaminaciones.

 

Evitar las plantas con infección de chancro o con otros problemas sanitarios.

 

Desinfección de la herramienta utilizada.

 

Desinfección de los cortes durante la operación de injertado.

 

Sellado de los cortes mediante la utilización de un mástic protector.


6.3. Tipos.

Según R.J. Garner los injertos pueden clasificarse en dos tipos dependiendo de que haya separación o no de corteza de la madera:

 

Injerto de hendidura en el que no hay separación de la corteza. Este tipo puede emplearse casi en cualquier estación.

 

Injerto de corteza es cualquier método en el que haya separación de corteza de la madera. Este tipo se emplea durante los meses de crecimiento activo del cambium.

 

6.4. Época de injerto.

La época de injerto está relacionada con el tipo de injerto que deseamos llevar a cabo, ya que cada uno requiere unas condiciones determinadas, y el tamaño de la planta a injertar. De forma general podemos distinguir los siguientes casos:

 

 


6.5. Ubicación del injerto.

En líneas generales se aconseja el injerto a baja altura porque ello ofrece una serie de ventajas posteriores, entre las que se pueden destacar:

 

Poder injertar plantas más jóvenes.

 

Tener plantas más bajas.

 

Facilitar las labores de poda.

 

Facilitar la observación de la copa y las intervenciones en la misma en el caso de problemas (p. ej. infecciones de chancro)

 

Rebajar la superficie productiva, lo que permite tener frutos de mayor calidad (tamaño).

 

6.6. La planta receptora del injerto.

Interesa que la planta que se injerta cuando es joven sea vigorosa y esté en buenas condiciones fitosanitarias para favorecer el posterior desarrollo del injerto. También procuraremos que esas plantas sean bravas para aprovecharnos de su buena adaptación al suelo y de sus características de compatibilidad con la variedad que utilizaremos.

Conviene insistir en la necesidad de desinfectar todo el material que estamos empleando para evitar infecciones que puedan dar lugar a que el injerto fracase e incluso a que la planta se infecte. Para ello debe desinfectarse tanto el material que se injerta como los cortes que realizamos en la planta y las herramientas que empleamos. Todos los cortes que queden expuestos pueden sellarse con un mastic que proteja las heridas, tanto de las condiciones ambientales como de posibles infecciones posteriores al injerto.

Para la desinfección del material puede utilizarse como desinfectante un fungicida o una dilución de lejía o de sulfato de cobre al 10% .

 

El Injerto

 

Es una labor importante para conservar las variedades de las distintas zonas y para mantener una reserva genética de cara al futuro.

 

Se recomienda trabajar con las variedades locales, más que introducir variedades de fuera.

 

Se han presentado problemas de incompatibilidad cuando se ha intentado injertar con las variedades locales en patrones resistentes a la tinta traídos de fuera.

 

Como medida de prevención de otras enfermedades, se recomienda desinfectar siempre las herramientas utilizadas con motivo del injerto.

 

Se debe desinfectar el material de injerto que pueda venir de otras zonas en las que exista la enfermedad del chancro.

 

Debería protegerse el injerto contra el viento y las heladas.

 




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