Manuales técnicos

El Castaño. Manual de Buenas prácticas

16. OTRAS ACTIVIDADES ASOCIADAS AL CASTAÑO.

Uno de los factores que intervienen de forma decisiva en el mantenimiento del medio y la generación de nuevas rentas, es el mantenimiento de la diversidad biológica que lleva consigo la diversificación de las producciones. Por un lado, la diversidad biológica tiene una influencia decisiva en el funcionamiento y estabilidad del ecosistema, de manera que hay una relación directa entre biodiversidad y estabilidad. Dicha estabilidad permite el ahorro de energía y otros insumos para que el sistema funcione, es decir, abarata los costes de producción. Por otro lado, la diversificación de la producción evita riesgos de malas cosechas y permite aumentar el nivel de renta al no depender solamente de un producto para la supervivencia económica.

Otras actividades asociadas al castaño introducen una nota de diversificación en las producciones, de diversidad biológica en el medio, pueden ser el camino para un aumento de la renta e influir de forma positiva en la calidad de vida de los productores.

Otras actividades asociadas con el castaño:

Cultivo de plantas aromáticas y medicinales como cultivos intercalares.

Producción de pequeños frutos: arándano, frambuesa, grosella, fresa… en cultivos marginales.

Potenciación y recogida de hongos asociados directamente con el castaño.

La apicultura.

16.1. Plantas aromáticas

La recolección natural y el cultivo de plantas medicinales y aromáticas ha sido también una práctica tradicional en muchas zonas del medio rural. Hoy día, además, hay una disposición acusada hacia el uso de esas plantas con propiedades condimentarias, otras como medicinas naturales y la extracción y utilización de esencias por parte de los consumidores y de las industrias, que hacen más atractivo su cultivo.

Desde el punto de vista de desarrollo sostenible, este tipo de cultivo supone una nueva fuente de ingresos que puede ser compatible con la proporcionada por el propio castaño y así elevarse el nivel de renta del castañicultor. Se introduce un elemento de diversificación en la producción que asegura la fuente de ingresos de la familia. Si se da un paso más, que es lo deseable, se entra en el campo del procesado y la transformación de la materia prima, se obtiene un valor añadido al producto y además permite la creación y mantenimiento de puestos de trabajo, que en definitiva es de lo que se trata; crear alrededor del castaño un tejido productivo diverso que favorezca la creación de empleo y la fijación de gente joven en muchos pueblos, que de otro modo están abocados a su desaparición.

En el medio se aumenta la diversidad del sistema favoreciendo por tanto el equilibrio y el funcionamiento del mismo. Por supuesto que se trata de introducir las plantas adecuadas, dependiendo de las condiciones geográfico-climáticas y del suelo de la zona de que se trate.

En nuevas plantaciones el sistema consiste en utilizar marcos de plantación amplios para el castaño, alrededor de 15 metros, y en las calles hacer plantaciones de aromáticas y medicinales, dejando alrededor del castaño unas zonas libres (3 – 4 metros) en las que se pueden acumular las hojas y restos de la cosecha anterior, que harán la función de protección del suelo y de abono orgánico. En el espacio restante pueden establecerse uno o dos bancales de plantas aromáticas y medicinales. Estas cubren la superficie protegiendo el suelo, evitando la aparición de otras plantas adventicias (malas hierbas), y sus desechos también pueden utilizarse con varias funciones. Normalmente, utilizando las plantas adecuadas, los ciclos biológicos no se solapan, de manera que cuando se recolectan las plantas, las castañas no han caído y cuando éstas maduran el suelo ya se encuentra limpio.

De esta manera se logra tener dos cosechas en la misma superficie de terreno. Además, durante los primeros años en los que el castaño aún no ha entrado en producción, se puede beneficiar de la producción de las aromáticas y posteriormente se pueden compatibilizar ambas producciones.

Este tipo de producciones no requieren generalmente grandes cuidados y tampoco son susceptibles de muchas plagas o enfermedades, lo cual posibilita la consideración de tales cultivos como cultivos biológicos en los que no es necesario utilizar ningún tipo de pesticidas. Los productos obtenidos estarán libres de contaminantes químicos, lo que añade una nota de calidad a los mismos y por tanto una valorización de cara al mercado.

16.2. Pequeños frutos.

La utilización de pequeños frutos permite diversificar aún más la producción e introducir nuevos elementos de biodiversidad en el cultivo, lo que favorecerá sin duda alcanzar un mayor equilibrio en el sistema agrícola. Por tanto tenemos un primer motivo ecológico para introducir este tipo de cultivos asociados al castaño.

Un segundo factor a tener en cuenta es que se trata de una producción complementaria y que por tanto supone una fuente de ingresos también complementaria para el productor. Además permite su asociación al resto de las producciones anteriormente expuestas (castaña, plantas medicinales).

Un tercer elemento importante es que se trata de un nuevo producto que puede entrar en la cadena de transformación generando, nuevamente, un valor añadido que permite alargar en el tiempo el proceso de transformación y mantener los puestos de trabajo, así como la posibilidad de ofertar al mercado una gama más amplia de productos.

No se trata en este caso de obtener grandes producciones, pero sí la suficiente para que, bien solo o asociado con otros productores, pueda sacársele una rentabilidad económica, en mercados locales a ser posible.

La posibilidad de utilizar estos productos asociados al castaño puede plantearse desde dos puntos de vista.

El primero sería intercalar estos cultivos con los de plantas aromáticas, de manera que podemos tener bancales de plantas aromáticas y bancales de pequeños frutos intercalados entre los castaños.

El segundo sería utilizar estas plantas como cerramientos o cercas alrededor de la plantación de castaños. De esta forma se conseguirá darle una utilidad a posibles terrenos marginales que se encuentran alrededor de las plantaciones de castaños y que en la mayor parte de las ocasiones están totalmente desaprovechados.

La transformación artesanal o semiartesanal permite la confección de productos variados que pueden tener buena salida en mercados locales, como pueden ser: fabricación de yogures de frutos, compotas y mermeladas aplicables a confitería, licores.



16.3. Setas asociadas al castaño.

Los hongos o setas son elementos habituales en los hábitats forestales y cumplen una función importante en el equilibrio del ecosistema. No debemos olvidar que los hongos, debido a la carencia de clorofila y de pigmentos foto o quimiosintéticos, tienen que relacionarse con otros seres vivos para sobrevivir buscando los nutrientes orgánicos. Los hongos deben obtener el carbono necesario para constituir sus tejidos a partir de sustancias orgánicas, ya sean vivas o muertas. Por ello se han adaptado a todos o casi todos los medios, y a todas las formas posibles de vida, tanto acuáticas como terrestres.

En el caso de plantaciones de castaño de fruto es muy frecuente encontrar distintos tipos de hongos. Algunos de ellos, además de cumplir su función en el equilibrio del sistema, tienen también importancia desde el punto de vista económico, en cuanto que son susceptibles de ser comercializados, y por tanto, entrarían también a formar parte de la diversidad económica asociada al cultivo del castaño. Suelen ser muy apreciados en el mercado y son cada vez más las personas que los buscan en el campo. Por eso merece la pena conocerlos un poco para saber como aprovecharlos sin destruir esta riqueza que la naturaleza nos ofrece de forma espontánea.

El ecosistema del castaño es rico en especies micorrícicas que mantienen una estrecha colaboración con el sistema radical del árbol y le ayudan a recoger del suelo las sustancias que necesita para su alimentación, en competencia con otras especies vegetales. Muchas de ellas pueden clasificarse por sus cuerpos de fructificación o setas, que aparecen en distintas épocas del año, principalmente en primavera y otoño.

Hay algunas prácticas que van en contra de la aparición y mantenimiento de esta riqueza micológica, de manera que en la medida en que se van haciendo más habituales, las setas van desapareciendo poco a poco.



El empleo de herbicidas contra las malas hierbas afecta de forma agresiva a los hongos haciéndolos desaparecer. En castañares donde tradicionalmente podían recogerse diversas especies de “boletos”, “chantarelas” o “russulas”, por poner un ejemplo, ya no aparecen cuando se emplean estos productos. Pueden pasar varios años desde que se dejan de utilizar hasta que vuelve a reinstalarse la micorriza en ese suelo.

Los incendios son otros de los grandes problemas que no solamente afectan a los árboles, sino también a la microfauna del suelo que frecuentemente tarda mucho en volver a aparecer, entre otras cosas porque están relacionadas con plantas de determinado tamaño. En el caso de las setas ocurre así. En lugares tradicionalmente seteros un incendio hace que dejen de producir y a veces ya no se vuelven a encontrar setas en ese lugar; otras veces tardan mucho tiempo en aparecer, que es el tiempo en que la vegetación quemada vuelve a tener el tamaño y la edad de antes.

Se puede hacer una clasificación de los hongos que aparecen asociados al ecosistema del castaño en función de su apreciación como setas comestibles, teniendo unas mejor valoración que otras.

 

Excelentes

Buenas

Mediocres

Cantharellus cibarius

Agaricus silvicola

Russula atropurpurea

Macrolepiota procera

Boletus apendiculatus

Amanita spissa

Boletus edulis

Boletus erythropus

Laccaria laccata

Boletus pinophilus

Russula vesca

Laccaria amethystea

Boletus aereus

Russula olivacea

Armillaria mellea

Boletus reticulatus

Amanita rubescens

Amanita vaginata

Russula cyanoxantha

Fistulina hepatica

Gyroporus cyanescens

Russula virescens

Agaricus arvensis

Flammulina velutipes

Boletus regius

 

Xer. Subtomentosus

Clitopilus prunulus

 

Macrolepiota excoriata

Marasmius oreades

 

Helvella lacunosa

 

16.4. Apicultura.

Se puede decir que la apicultura es el arte de la cría de colonias de abejas y el dominio de las técnicas de aprovechamiento de los productos de las colmenas.  Las abejas forman el 85% de la fauna polinizadora de las plantas cultivadas, son las responsables directas del 60% de la polinización entomófila. En el caso que nos ocupa, permite aumentar aún más la diversificación de la producción dentro de una plantación de castaños y por tanto contribuir a una mayor estabilización del sistema. Además con los productos de las colmenas se puede aumentar la renta económica de la familia.

La actividad apícola supone una riqueza tanto para la flora silvestre como para los cultivos. Supone un aumento de producciones entre el 20 y 30%. Datos recientes muestran como los beneficios indirectos debido a la polinización superan 14 veces más el valor comercial de la miel y otros productos obtenidos de las colmenas. Por tanto, la apicultura proporciona beneficios directos al apicultor e indirectos al sector agrícola en general. En el caso del castaño que posee polinización cruzada, la asociación con las abejas mejora sensiblemente la producción. También será un elemento importante si se han asociado plantas medicinales y aromáticas al castaño.

Los incendios forestales y el uso de pesticidas está ocasionando grandes pérdidas en el medio agrícola al incidir negativamente en las poblaciones apícolas. La utilización de técnicas de producción biológica permitirá mantener las poblaciones avícolas, y el manejo de las colmenas en plan biológico, será un valor añadido a los productos obtenidos a partir de ellas.



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