Manuales técnicos

El Castaño. Manual de Buenas prácticas

8. FERTILIZACIÓN

Es importante la fertilización durante los primeros años ya que permite la aceleración del crecimiento y el fortalecimiento de la planta.

Un aporte de abono:

Mejorará la nutrición de los árboles.

Tendrá un reflejo proporcional en la producción.

La escasez de nutrientes se traduce en:

Una disminución del crecimiento.

Una menor producción de castañas.

Tipo de abono

Ventaja

Inconveniente

Orgánico sólido

- Composición compleja con cantidades de macro y microelementos.

- Revitalización de la microfauna del suelo.

- Mejora de la estructura del suelo.

- Descomposición lenta.

- Efecto duradero.

- Requieren previamente una digestión biológica.

- Es importante la aireación del suelo.

Acción lenta.

Orgánico líquido

- Los mismos efectos que el anterior pero de acción más rápida.

- Se lava más fácilmente.

- Puede ser tóxico si se abusa de él.

Mineral sólido

- Efecto rápido

- Dosificación y mezcla exacta.

- Corta duración.

- Pérdidas por lavado.

- Fácil peligro por sobredosis.

- Efectos negativos sobre la microfauna del suelo.

Mineral líquido

- Los mismos efectos que el anterior pero de efecto más rápido.

- Los mismos efectos que el anterior pero más acusados.

Si se utiliza un abono complejo debe buscarse un cierto equilibrio entre los elementos nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K), de manera que un 15-15-15 granulado puede ser interesante. El N influye sobre todo en el crecimiento  de la planta, pero P y K tienen una mayor influencia en la fructificación:

-         Un desequilibrio en favor de N, y el árbol vegetará mejor pero no se notará mejoría en la producción.

-         Un desequilibrio grande en favor de P y K tampoco mejoraría la producción, pero un ligero desequilibrio si podría notarse en favor de la producción.

Por eso también pueden utilizarse abonos complejos un poco más bajos en N y un poco más altos en P y K.

Las dosis de este complejo que pueden aplicarse dependerán de las condiciones del suelo y de las necesidades de las plantas. Se dan como dosis indicativas,  teniendo en cuenta las extracciones de las plantas para un marco de plantación de 10 x 10, las siguientes:

-         400 U.F./árbol el primer año.

-         1.400 U.F. a partir del quinto año.

Se recomienda realizar la aplicación en dos veces, de forma que 2/3 de la dosis se echarán en el mes de mayo y el 1/3 restante a finales del mes de septiembre.

Si se utilizan abonos simples, las aportaciones también se fraccionarán en las mismas fechas que para los abonos complejos y las dosis también dependerán de las condiciones  del suelo y de las necesidades de las plantas. Se dan las siguientes dosis aproximadas:

Nitrógeno:  450 U.F./árbol

Nitrato amónico.

Urea.

Fósforo: 900 U.F./árbol que se podrán aplicar, por ejemplo, a partir de los siguientes productos dependiendo de su riqueza

Escorias 12%

Fosfatos naturales.

Superfosfatos

Potasio: 480 U.F./árbol que se podrán aplicar, por ejemplo, a partir de los siguientes productos dependiendo de su riqueza.

Cloruro potásico 60%.

Sulfato potásico 50%.

Escorias potásicas

Patentkali

El calcio es un elemento importante, no solamente para la estabilidad del suelo sino también para la propia planta.

En el caso del castaño al desarrollarse en suelos ácidos, puede existir fácilmente algún problema con el calcio, bien porque falte en el suelo, bien porque sea excesivamente lavado o bien porque se encuentre  bloqueado.

El pH, entre otras cosas, es un indicador de la situación del suelo con respecto al calcio. En suelos cuyo pH sea menor de 5,5 es conveniente hacer algunas aportaciones de calcio.

Se puede utilizar como fuente de abono las hojas y los erizos de la cosecha anterior dejándolos en el suelo o enterrándolos superficialmente  con una ligera labor de gradado.

Al descomponerse en el suelo:

Suministran elementos que el árbol utiliza como alimento.

Así se recicla parte de la materia que la planta ha extraído del suelo.

Mejoran la  retención de  agua en el suelo.

Evitan la erosión.

Su descomposición mulle el suelo.

Lo enriquece en sustancias orgánicas mejorando su estructura, favoreciendo el desarrollo de microorganismos y de micorrizas del suelo, y mejorando su fertilidad.

Supone una fuente de abono que proporciona la planta de forma gratuita y que, sin embargo, en ocasiones no se aprecia.

La fertilización orgánica es una práctica importante sobre todo en el castaño que requiere suelos ricos en materia orgánica.

Las raíces van a buscar el alimento necesario para la planta y, en condiciones normales, esas raíces nutritivas se van a desarrollar en la parte más superficial del suelo. Solamente en aquellos casos en los que la capa superficial sea poco fértil las raíces se desarrollarán más en profundidad. Siempre la aportación de abono debe ir en consonancia con las características del suelo y las necesidades de la planta. Por eso es interesante  hacer un análisis de suelo o conocer al menos cuáles son las características del mismo. Debe aportarse materia orgánica sobre todo en aquellos casos en los que su tasa en el suelo sea inferior al 2% y esto resulta muy frecuente.

El problema que surge en ocasiones es disponer de fuentes de materia orgánica ahora que la ganadería en régimen extensivo está en declive en muchos lugares.

Se proponen algunas fuentes de obtención de materia orgánica:

Incorporación de estiércol animal.

Aplicación de abonos verdes.

Aprovechamiento de las hojas y erizos de las cosechas anteriores.

Fabricación de compost.



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